Blogia

Metrología & Metrotécnia

Centro Español de Metrologia

Centro Español de Metrologia

INSTITUCIÓN

blancoEl Centro Español de Metrología es, en aplicación del Artículo 149 de la Constitución Española, el máximo órgano técnico en el campo de la metrología en España. Fue constituido inicialmente como Subdirección General por el R.D. 415/1985 y configurado como Organismo Autónomo de carácter comercial e industrial por la Ley 31/1990, de 27 de diciembre.
      blanco

      El CEM tiene establecido entre sus competencias:

      blanco
      blanco
    • Custodia y conservación de los patrones nacionales de las unidades de medida
    • blanco
    • Soporte de trazabilidad a la red de laboratorios acreditados de calibración y ensayo
    • blanco
    • Ejercicio de las funciones de la Administración General del Estado en materia de metrología legal
    • blanco
    • Ejecución de proyectos de investigación y desarrollo en el ámbito metrológico
    • blanco
    • Mantenimiento del Registro de Control Metrológico
    • blanco
    • Formación de especialistas en metrología
    • blanco
      blanco

      Para llevar a cabo estos cometidos el CEM cuenta con instalaciones y laboratorios ubicados en la localidad de Tres Cantos (Madrid), en donde se realizan, entre otras la siguientes actividades.

      blanco
      blanco
    • Calibración y verificación de equipos de medida
    • blanco
    • Aprobaciones de modelo
    • blanco
    • Ejecución de ensayos técnicos
    • blanco
      blanco

      El CEM representa a España ante las organizaciones metrológicas internacionales y mantiene una estrecha cooperación con los organismos nacionales e internacionales relacionados con la metrología.

      Laboratorio Primario de Longitud

      En este laboratorio se realiza y mantiene el patrón nacional de la unidad de longitud, el metro, definido desde 1983 (XVII CGPM) como la longitud del trayecto recorrido por la luz en el vacío durante un tiempo de 1/299 792 458 s.

      El patrón nacional de longitud consiste en una radiación monocromática de luz coherente cuyo valor de frecuencia ha sido establecido por el Comité Internacional de Pesas y Medidas, considerándose para la velocidad de la luz en el vacío el valor constante de 299 792 458 m/s.

      La conservación del patrón se realiza mediante láseres de Helio-Neón estabilizados sobre una componente de la estructura hiperfina de la transición 11-5 R (127) de la molécula del Iodo 127, cuya longitud de onda en el vacío (633 nm) tiene una incertidumbre típica relativa de 2,5 x 10-11 según la Recomendación 3 (CI-1992) del Comité Internacional de Pesas y Medidas.

      Junto al mantenimiento de la unidad, el laboratorio procede a su diseminación, calibrando láseres y sistemas interferométricos láser de medida. En el caso de los láseres, se determina la longitud de onda emitida, empleando el método de batido de frecuencias, y se estudia su estabilidad a lo largo del tiempo. En el caso de los sistemas interferométricos láser de medida, además de lo anterior, se determina el error de medida del sistema, mediante comparación con un sistema patrón del laboratorio, hasta una distancia de 25 m. Los sensores de presión y temperatura del sistema, utilizados para determinar el valor del índice de refracción del aire, y así referir el valor de la longitud de onda a condiciones ambiente, se calibran en el Laboratorio de Presión del Área de Masa y en el Área de Temperatura, respectivamente.

      Laboratorio de Metrología Dimensional

      En este laboratorio continúa la diseminación de la unidad de longitud hasta los primeros patrones materializados de alto nivel, tanto "a cantos" (bloques patrón) como "a trazos" (reglas a trazos). Estos patrones constituyen la referencia de otros laboratorios de calibración, o bien forman parte integrante de equipos y sistemas de medida.

      El laboratorio cuenta, como equipos más destacables, con un interferómetro para la determinación de la longitud de bloques patrón longitudinales de hasta 100 mm, con incertidumbre de medida inferior a 20 nm. El interferómetro emplea dos láseres estabilizados, emitiendo en las zonas roja y verde del espectro visible, con trazabilidad al patrón nacional.

      También cuenta con un comparador interferométrico para la calibración de patrones materializados de hasta 1200 mm, único en su género, diseñado y construído en nuestro país, cuya capacidad de medición y bajo nivel de incertidumbre han quedado ampliamente demostrados mediante participación en comparaciones internacionales. Dicho equipo, totalmente automatizado, en disposición carente de error de Abbe, integra sistemas láser de medida, ópticas planas, palpadores inductivos y piezoeléctricos, logrando una repetibilidad inferior a 40 nm y una incertidumbre de medida en torno a 70 nm.

      Mediante un sistema de visión (microscopio más cámara CCD) y un software específico para el reconocimiento y tratamiento de imágenes, permite también la calibración de reglas a trazos de alta precisión, manteniendo el anterior nivel de exactitud. Desde comienzos de 2005 el laboratorio cuenta con una máquina híbrida de medición tridimensional, de última generación, con posibilidad de medir con contacto y sin él, con la que abordar nuevos tipos de mediciones acordes con las necesidades tecnológicas actuales (anchos de pista, espaciamiento de líneas, patrones bidimensionales por métodos ópticos, etc.), con una incertidumbre estimada entre 0,3 µm y 0,8 µm, y una velocidad de proceso elevada, lo que redunda en una disminución del tiempo de calibración.

      Laboratorio de Mediciones Angulares

      En este laboratorio se mantiene la unidad de ángulo plano, el radián, mediante un generador angular absoluto desarrollado por el Área, con la colaboración de empresas de nuestro país, el cual cubre los 360° con una resolución de 0,04" y una incertidumbre límite de 0,1".

      Junto al generador angular, el laboratorio emplea autocolimadores fotoeléctricos de alta precisión, con resolución de hasta 0,006", para la calibración de mesas giratorias, autocolimadores, polígonos ópticos, pentaprismas y otros patrones angulares empleados a su vez en laboratorios acreditados y en otros de menor nivel metrológico.

      El laboratorio cuenta también con un interferómetro de Fizeau para la determinación óptica de la planitud de las caras de medida de los patrones angulares, con objeto de evaluar correctamente la componente de incertidumbre debida a dicho efecto.

      Laboratorio de Control de formas

      En este laboratorio se determinan los defectos de forma en patrones de alto nivel y piezas de gran acabado. Con ayuda de un equipo de medida especialmente desarrollado para este laboratorio, se procede a la determinación, entre otros, de defectos de redondez, rectitud, paralelismo, cilindricidad y perpendicularidad.

      El laboratorio cuenta con una sección dedicada a la determinación de Planitud por métodos ópticos. Mediante un Interferómetro de tipo Fizeau, similar al existente en el laboratorio de mediciones angulares, se controla la planitud de vidrios planos y plano-paralelos, bases planas utilizadas en interferometría y caras de medida de patrones materializados (p. ej., bloques longitudinales). El interferómetro cuenta con una apertura máxima de 150 mm, pudiendo caracterizarse muestras con reflectividades entre el 4 % y el 99 %. La medición puede realizarse mediante la evaluación de espectros estáticos de franjas de interferencia, o bien, en proceso dinámico, mediante el empleo de la técnica de "phase shift". Para mensurandos de alta calidad pueden alcanzarse incertidumbres de hasta 10 nm.

      Laboratorio de Calidad Superficial

      El laboratorio calibra anualmente varias decenas de patrones de amplificación y de rugosidad, los primeros utilizados para ajustar la respuesta de los equipos medidores de rugosidad. La caracterización de los patrones de rugosidad se concreta en la obtención de parámetros adecuados, definidos por normas internacionales, empleando equipos medidores de rugosidad basados en el método del perfil, utilizando palpadores de tipo inductivo, con diferente radio de punta. También pueden emplearse palpadores sin contacto, de diodo láser, que analizan la superficie bajo estudio mediante análisis de la luz reflejada.

      La calibración de los patrones de amplificación, consistentes en ranuras o escalones de formas distintas y alturas/profundiades desde unos pocos nanómetros hasta algunos micrómetros, se realiza por medio de microscopía interferencial, trabajando con luz blanca o con luz monocromática, pudiendo evaluar tanto espectros estáticos de franjas de interferencia como, mediante técnica de "phase shift", espectros dinámicos, generados al desplazar la muestra en estudio en pasos de l/2, con ayuda de un piezoeléctrico. El empleo de uno u otro tipo de luz o de técnica depende del valor nominal del escalón y de las características topográficas, de rugosidad y de reflectividad de éste.

      Recientemente se ha completado la dotación del laboratorio con un microscopio de fuerza atómica (AFM) acoplable a la torreta del microscopio interferencial, con posibilidad de trabajar en modo contacto o sin contacto, lo que permite abordar el campo de la nanometrología y realizar estudios a escala nano de muestras y materiales específicos. El empleo de un software ampliamente extendido, como es el SPIP®, añade potencia y versatilidad a las posibilidades de medición, además de homogeneidad a la hora de comparar los resultados obtenidos.

      Tecnomesura organiza unas jornadas técnicas para presentar sus nuevos productos e instalaciones

      Tecnomesura organiza unas jornadas técnicas para presentar sus nuevos productos e instalaciones

      Tecnomesura celebrará el miércoles 21 de noviembre unas Jornadas Técnicas para mostrar las nuevas instalaciones en el Parc Tecnològic del Vallès y sus nuevos productos. Lluis Gasull, subdirector de Política Industrial, inaugurará las jornadas durante la mañana.

      La novedad más destacada será VisionFix, un útil flexible de fijación de piezas para equipos de medición óptica.

      Otra innovación para el 2007 será la nueva versión del programario AMDF, que captura datos de mesura y realiza informes automáticamente. La utilización de este software permitirá un ahorro de un 80% del tiempo y evitará errores de trascripción manual.

      Otro nuevo producto que Tecnomesura ha diseñado para los laboratorios de calidad ha sido Tecnocal, un programa de gestión del plan de calibraje.

      Dentro de las Jornadas, presentaran el Manual de Tolerancias Geométricas, un manual fruto de la experiencia en la imparción de cursos y escrito por el director de Tecnomesura Jordi Sancho.

      Habrá una presentación por la mañana, de 10 a 12 h y otra por la tarde, de 15 a 17 h.

      Midiendo se entiende la gente

      Midiendo se entiende la gente

      Ocurrió en septiembre de 1999. Poco antes de llegar a Marte, en lugar de entrar en órbita, la sonda espacial Mars Climate Orbiter se aproximó excesivamente al planeta rojo y se fundió en su atmósfera. Los científicos de la NASA no cesaron hasta averiguar la causa del costoso accidente. La pérdida fue debida a que los científicos habían utilizado en sus cálculos unidades de medida distintas: unos metros y kilos, otros pies y libras. Más de un siglo tras la ratificación de la Convención del Metro, y después de que en 1960 se adoptara legalmente el Sistema Internacional de Unidades (SI) en prácticamente todo el mundo, este desafortunado suceso resultaba todavía más embarazoso.


      Y es que medir, pesar y contar son actividades que han ocupado a la humanidad desde sus orígenes. Ya en la Edad Antigua, las civilizaciones eran conscientes de la importancia de utilizar un sistema de medida uniforme, así como de su papel fundamental no sólo en el entendimiento entre sus gentes, sino también en el progreso de la producción, el comercio y el conocimiento. Hace cinco mil años, en el Egipto faraónico, la construcción de las pirámides requería un refinado sistema de medición. Por ello, cada noche de luna llena, los arquitectos reales calibraban su patrón de longitud, el «codo real», basado en la magnitud del antebrazo del faraón; el descuido del deber se pagaba con la muerte.


      Pero también en el otro lado del globo, en la antigua China, se supo conferir a la metrología su merecida importancia. No sorprende, pues, que en tiempos de la dinastía «Qin» (221-207 a.C.), a la par que se unificaba el imperio (lo que dio origen a la construcción de la Gran Muralla) se hiciera lo propio con el sistema de unidades de medida. Incluso en los libros sagrados (la Biblia, el Corán, el Talmud...) se encuentran numerosas referencias a pesas y medidas, así como a su correcto y justo uso.
      Desde la antigüedad, casi siempre existió una estrecha relación entre las unidades de peso y las monetarias, ya que el peso de los metales era sinónimo de su valor monetario. Desde el año 789 y hasta la Revolución francesa, la «Pila de Carlomagno», un juego de pesas introducido por el gran monarca renano, se convirtió en el patrón real de peso. Después de caer en desuso tras su muerte, fue sustituido a finales del siglo XV por otra pila homónima, que sirvió en 1767 de base para calcular los patrones de medida franceses y de las principales ciudades europeas. A partir de su masa sería determinada en 1792 una nueva unidad, el grave, precursor del kilogramo actual.


      Fueron la Revolución francesa y la Ilustración quienes favorecieron la génesis de un sistema de medida completamente nuevo y universal. Inspirado por el espíritu enciclopédico de Diderot y d'Alembert, el obispo y revolucionario Charles Maurice de Talleyrand, diputado de la Asamblea Nacional, propuso en 1790 la unificación de las medidas. De esta época datan los primeros prototipos del metro y del kilogramo, en base a los cuales se estableció el sistema métrico decimal, legalizado por Napoleón en 1810.
      En España no fue hasta 1849, durante el reinado de Isabel II, cuando se aprobó la Ley de Pesas y Medidas, que establecía el sistema métrico decimal. Fue una apuesta arriesgada, ya que apenas unos pocos países (además de Francia eran el Reino Unido de los Países Bajos y Chile) habían adoptado este sistema.


      No obstante, y a pesar de los progresos en la normalización, en el siglo XIX seguía conviviendo en Europa un sinfín de unidades de medida. Por poner un ejemplo, y limitándonos a España, la libra podía variar entre 0,35 kg en Zaragoza, pasando por los 0,49 kg de la popular libra castellana, y llegar a pesar 0,579 kg en Pontevedra. Si tenemos en cuenta la multitud de medidas existentes (aranzada, armiña, arroba, barchilla, fanega, hora de camino, huebra, mojada, peonada, pie, pulgada, sinquena, vara, vesana y tahulla, por citar unas cuantas), sería necesario enumerar miles de unidades para completar el mosaico metrológico nacional de aquella época.
      Con el sistema SI, la Conferencia General de Pesas y Medidas (CGPM) introdujo en 1960 un sistema de unidades cimentado con sólo seis unidades básicas: metro (longitud), kilogramo (masa), segundo (tiempo), ampère (intensidad de la corriente eléctrica), kelvin (temperatura termodinámica) y candela (intensidad luminosa), a las que se sumó el mol (cantidad de materia) en 1973.
      Si bien es cierto que el éxito del sistema SI ha extinguido gran parte de la confusión que nos había acompañado a lo largo de la historia, el caso de la Mars Climate Orbiter demuestra que todavía queda camino por recorrer.

      Metrologia y Metrotécnia

      Metrologia y Metrotécnia

      La METROLOGIA es la ciencia y técnica que tiene por objeto el estudio de los sistemas de pesos y medidas, y la determinación de las magnitudes físicas. 

      La METROTECNIA es la tecnología o el conjunto de técnicas que estudia las medidas. A diferencia de la metrología, que se centra en la parte teórica y definición de medida, la metrotecnia se ocupa de la realización de la medida propiamente dicha, el uso de los instrumentos, su contracción y conservación, sus instrucciones de uso, y todo lo que tiene que ver con los trabajos de medición.La metrología como ciencia y la metrotecnia como tecnología, suelen estudiarse juntas, metrología y metrotecnia, dado que las referencias mutuas son constantes, hay que tener en cuenta que la metrotecnia no define magnitudes, ni sistemas de unidades; se ocupa desde el punto de vista práctico de las mediciones.Partiremos de un sistema de unidades, el sistema internacional de unidades, definido y consolidado. 

      El Sistema Internacional de Unidades, abreviado SI, es el sistema de unidades más extensamente usado. Fue creado en 1960 por la Conferencia General de Pesas y Medidas.Una de las principales características, que constituye la gran ventaja del SI, es que sus unidades están basadas en fenómenos físicos fundamentales.Las unidades del SI son la referencia internacional de las indicaciones de los instrumentos de medida y a las que están referidas a través de una cadena ininterrumpida de calibraciones o comparaciones. Esto permite alcanzar la equivalencia de las medidas realizadas por instrumentos similares, utilizados y calibrados en lugares apartados y por ende asegurar, sin la necesidad de ensayos y mediciones duplicadas, el cumplimiento de las características de los objetos que circulan en el comercio internacional y su intercambiabilidad.